Patagonia Argentina

Patagonia Argentina
En la Patagonia Argentina

domingo, 3 de junio de 2012

Por qué yo?

Por qué yo?
Tal vez fue lo que pensó... Cuando sintió el primer golpe.
Cuando la madrugada se convirtió en horror, cuando la persona en la que confiaba la llenó de terror.
Por qué yo?
Cuando ese hombre se transfiguró en el monstruo que le destrozaría.
Por qué yo?
Cuando despertó en aquel paraje rodeada de bestias sedientas de sangre.
Cuando el primer vejamen fue desgarrar su ropa para exponer su carne.
Por qué yo?
Cuando fue golpeada una y otra vez, cuando sintió que ya no habría a donde huir.
Cuando rogó y suplicó pero solo eran sus gritos lo que los asesinos deseaban oír.
Por qué yo?
Cuando fue violada, ultrajada, nuevamente humillada por esos salvajes hambrientos de dolor.
Por qué yo?
Cuando una y otra vez el filo del puñal cercenaba hasta su alma.
Por qué yo?
Cuando ese leño mil veces desgarraba sus entrañas.
Por qué yo?
Cuando sus gritos se apagaron, cuando sus lágrimas se secaron
Por qué yo?
Cuando cerró sus ojos y quizo morir de una vez.
Por qué yo?
Cuando su cuerpo ya no podía soportar tanta agonía y su mente solo quería evadir ese día.
Por qué yo?
Cuando abandonada a la intemperie era el frío el que le torturaba.
Por qué yo?
Cuando destrozada y moribunda se arrastró buscando ayuda.
Por qué yo?
Cuando con su último aliento susurró el nombre de quien le arrebataría la vida.

jueves, 22 de marzo de 2012

Ironía


Que ironía del destino que celebrando tu cumpleaños deba tambien enfrentar tu muerte...
Que dolor mas profundo el que embarga mi alma al imaginar tu cuerpo inerte
Que agonía en silencio tratando de mostrarte siempre mi lado mas fuerte
No puedo negar... que nada en esta vida me preparó para perderte

Que burla mas nefasta la que se le ocurrió y urdió la parca cruel
Que destrozada esta mi alma que ahora mismo solo puede emanar hiel
Que profundas las heridas que no cicatrizaran bajo mi piel...


lunes, 9 de enero de 2012

No has sido tu

No has sido tu, he sido yo
Quien magnificó todo lo que decías
Quien se enamoró de lo que hacías
No has sido tu, he sido yo
Siempre he sido yo...
Quien te idealizó y dejo entrar
al rincón mas profundo de mi vida
No has sido tu, he sido yo
Quien tejió esta red de ilusiones
Quien te descubrió en miles de canciones
No has sido tu, he sido yo
Siempre he sido yo...
Quien te añoró en tantos momentos
Quien te escribió miles de versos
No has sido tu, he sido yo
Siempre he sido yo...
Quien soñó con un final perfecto
pero solo mendigó un poco de tu afecto
No has sido tu, he sido yo
Siempre he sido yo...

Otra Decepción

Lágrimas cubren mis ojos,
espinas brotan de mi corazón
Tan solo intentan protegerme
de esta nueva decepción.

El recuerdo de tus promesas
solo lastiman mas mi alma
y hacen que nuevamente
vuelva a perder la calma.

Espere, espere muchas veces
diciéndome que no tardarías
y fue muy difícil comprender
que en el fondo me abandonarías

Cuando mas te necesite
nunca estuviste presente
y tal vez no fue solo mi culpa
siempre fuiste convincente

Deje que mis sentimientos
me llevaran por doquier
y es ahora que el sufrimiento
me sepulta como ayer

Estaré sola hoy y siempre
sumiendome en este dolor
intentando borrar de mi mente
cualquier rastro de este horror

Sola, sin que a nadie importe
lo que pase con mi suerte
y tan solo esperando...
que for fin venga la muerte.

viernes, 6 de enero de 2012

De nuevo dijo que me ama y lo único que pude decir fue – Realmente estas jodido!!!

De nuevo dijo que me ama y me hubiese gustado que lo dijera alguien más.
De nuevo dijo que me ama y no entiende que su tiempo está perdido

De nuevo dijo que me ama y lo único que producen estas palabras es hastío.
De nuevo dijo que me ama y quisiera que no lo hubiese dicho jamás…..

martes, 3 de enero de 2012

Epifanía


Tal vez esos sueños constantes debieron ser tomados como premonición o tal vez el repentino cambio de humor debió ser tomado como un augurio perverso de lo que sucedería.
Noche tras noche me encontraba en el mismo callejón sin saber cómo había llegado allí y con la extraña sensación de conocer cada rincón de aquel lugar.


Sobresaltado sentía como mi respiración y mi corazón se agitaban sin cesar; al mismo tiempo miles de horrorosas imágenes bombardeaban mi mente y justo al sentir que mi cabeza estallaría me encontraba de nuevo en mi habitación envuelto en llanto y en medio de una gran confusión.

Noche tras noche la misma historia, solo podía sentir alivio al despertar, incluso las noches para mí se convirtieron en una inmensa tortura, no quería cerrar mis ojos y sentir de nuevo ese inmenso terror que taladraba mi ser cada noche.


Café, algo de alcohol y unos cuantos cigarrillos se convirtieron en mi forma de apaciguar ese sentimiento que me embargaba, un temor desconocido e infundado que crecía en mi interior como un cáncer... al comienzo imperceptible pero que rápidamente comienza a extenderse y a carcomer todo a su paso.

No podía concentrarme en absolutamente nada, en cualquier momento esa extraña sensación me invadía de nuevo, y ya no podía escapar, ni siquiera estando despierto.
Mi vida empezó a tornarse un verdadero suplicio, no encontraba lugar alguno donde pudiese sentir un poco de paz, me aleje de todo y de todos.

Los simples comentarios se me antojaron mezquinos, las sonrisas insípidas y los saludos agrios cualquier pequeñez provocaba en mi una ira incontenible, un sentimiento perverso que deseaba destruir todo y a todos a su paso.

Realmente creo que nunca lo pensé, tal vez en algún instante la idea cruzó por mi mente, pero debió ser tan fugaz que no pude percibirlo... hasta que fue demasiado tarde, hasta que esta ya se había apoderado de cada célula existente ...


Y allí estaba yo en ese agujero negro en el que caí hace tiempo y del que creo que no podre salir; y allí estaba yo lleno de rencor por esta existencia absurda y letal que me destruye día tras día; y allí estaba yo gritando NO MAS, gritando NO VALE LA PENA ... gritando simplemente gritando.

Deje de respirar unos segundos y todo pareció tener sentido en mi cabeza, decidí sin darme cuenta que terminaría con todo lo que odie, con todo lo que me transgredió, lo que me hirió aunque hubiese sido de la manera más insignificante.
Hacia algunos meses había encontrado de manera fortuita la receta, y decidí sin saberlo que sería de esta manera como todo sucedería.

Una invitación fue enviada y la familia acudió a pasar un fin de semana tranquilo en una hermosa casa a las afueras de la ciudad. Un maravilloso festín fue servido y todos devoraron hasta saciarse.
El fin de semana fue tan efímero como un sueño y de nuevo la rutina de la semana empezó, un postre fue ofrecido y en menos de diez minutos concurrieron todos a extasiarse con tan increíble manjar.

Todos absolutamente todos celebraron tanta amabilidad y nadie absolutamente nadie desprecio el presente, definitivamente esta en nuestra naturaleza querer beneficiarse sin esfuerzo alguno, sin razón alguna, que repugnante!.
 

Como siempre todo es cuestión de tiempo y esperar hace que se aprecien mejor las cosas; al igual que en la hermosa casa tome los audífonos y me prepare para lo que vendría... los acordes de Carmina Burana emergieron a mis oídos en una sinfonía majestuosa mientras uno a uno veía caer a mi alrededor a todos mis verdugos.

Fue la imagen más hermosa que jamás hube visto, se desplomaban uno a uno mientras la música llegaba a su apogeo, me sentí dirigir la sinfonía perfecta... no hubo gritos ; solo magníficos coros brotando de aquellos rostros.
Mi corazón se sentía estallar, creo que nunca contemple una belleza tan extrema creo que nunca había apreciado la obra de Carl Orff como en aquellos días cuando su obra se fusionó con la mía.


Al final un hermoso silencio sobrevino y a mi alrededor un campo de rostros en paz florecía, camine casi flote sobre ellos y solo pude agradecer en silencio su generosidad para llenar mi alma con algo de regocijo... hacia tanto tiempo que no era capaz de sentirlo.


Salí del edificio tranquilamente y camine sin rumbo por unos instantes y sin notarlo me encontré en aquel callejón que había soñado tantas veces pero todo era diferente; ya no era el miedo el que me embargaba, ya no era la oscuridad lo que percibía, ya no veía las imágenes que taladraban mi cabeza, solo paz una infinita paz era lo que sentía.

Definitivamente todo podría ser mejor, lo intuí y en aquel momento decidí dejar la poción que había reservado para mí.
Había alejado aquella terrible sensación aunque no supe por cuanto tiempo, bueno la verdad eso no importa porque logré apaciguar mis demonios y cuando sea necesario sabré como apaciguarlos de nuevo...